A Mallorca se la conoce como la isla de la calma...... , hasta que se reunieron cinco cosedoras compulsivas.
Porque eso es lo que hemos hecho estos dias acudiendo a la invitación que Joana nos hizo hace un tiempo.
El miércoles nos dirigimos todas con las maletas llenas de telas ,las máquinas de coser,
las ensaimadas y la coca de verdura a Pollença, hacia el norte de la isla .Han sido dias de hablr, de reir , de baños, y sobre todo de coser que era nuestro principal objetivo.
El jueves atacamos de firme la tarea con un bolso que nos habia preparado Joana muy veraniego,riendonos mucho con el "nuevo idioma " que ha inventado Dani llegó el momento de decidir si poníamos algún tipo de cierre. Y aquí vino el tropezón:
-¿cremallera o botón ? ¡cremallera! por decisión unánime. ( ¿quien demonios las inventó?)
-¿la ponemos toda de una vez,lehacemos una pieza.....?
Fueron tantas las vuelta que le dimos que al final mpusimos un himno veraniego a ritmo de la cancion "A mi manera "de Sinatra,solo que nosotras cantabamos
La cremalleeeeraaaaaaa.Afortunadamente no teniamos vecinos cerca porque hubieran llamado a un centro de salud mental para que nos recogieran. Este fue el resultadoParecíamos un taller enloquecido...telas , hilos cintas .....Y nos buscábamos otra mesa cuando se trataba de comer para no tocar nada
Pero aquí no quedó la cosa, ya que estábamos en el campo pensamos en coser una coleccción de ratitas hacendosas con su delantal y todo.
Y por supuesto unas bolsas multiusos que cada una empleará para sus cosas. Yo creo que la gastaré para mis pequeños trabajos de ganc
hillo.
¡Tambien hemos salido de excursión! ,el sábado pudimos ver
una fábrica de botones.Conocimos a otro grupo de chicas estupendas y allí que nos fuimos todas.
Fue genial ,imaginaos con lo puntillosas que somos la patcheras para poner el botón "per-fec-to" en nuestras labores.
Aprendimos que los botones se tiñen y se pulen en unas máquinas que parecen mini hormigoneras. Esta fábrica está en Inca, en el centro de la isla. Su propietario muy satisfecho nos dió toda clase de explicaciones ,es una empresa de 30 personas con mucho trabajo artesanal
Cuando vimos sus catálogos se nos quedaron unas caras.....creo que la de Tere dice mucho y Joana no perdía detalle.
Mabel y Begoña estaban felices viendo tantas cosas
Dani se me despistó porque estaba muy ocupada inventando cosas que podria hacer con tanto material....
Y de aquí vuelta a nuestra "casa común " de estos dias.
El domingo fue el punto y final de este paréntesis cosedor.He vuelto con la sensación de haberme dejado un trocito de mi en esta isla, de nuevo he tenido la sensación de estar en casa como cada vez que la he visitado,solo que en esta ocasión he disfrutado de la compañia de mis amigas y de las muchas atenciones que nos brindó Joana.
¡¡¡No se puede pedir más.!!!!